Indicios de fallo de los termostatos

Los termostatos son el dispositivo de vigilancia del sistema de refrigeración del motor, ya que controlan constantemente la temperatura del refrigerante y regulan de forma precisa el flujo de refrigerante que debe pasar por el radiador para obtener y mantener la temperatura óptima de funcionamiento del motor.

Al igual que el resto de los componentes, los termostatos no duran eternamente. Existen dos escenarios posibles para el fallo de los termostatos:

  1. Si el termostato se queda atascado en posición abierta, habrá un flujo continuo de refrigerante hacia el radiador que hará que el motor funcione en frío. Los motores excesivamente fríos tienen un funcionamiento poco eficaz, lo que provoca un aumento del consumo de combustible y de los niveles de emisiones, así como un desgaste mayor de los componentes del motor. Además, el interior del automóvil no se calentará adecuadamente.
  2. Por el contrario, si el termostato se queda atascado en posición cerrada, la circulación del refrigerante se bloqueará, de forma que este no podrá llegar al radiador para enfriarlo, lo que a su vez provocará el sobrecalentamiento del motor.
Las consecuencias de un «fallo por apertura» pueden ser menos catastróficas que las de un «fallo por cierre», aunque ambos casos son siempre indeseables para un cliente. Puesto que no todos los procesos de envejecimiento de los termostatos presentan un patrón de fallo claro, Gates recomienda realizar su mantenimiento preventivo.

¿CÓMO INSPECCIONAR Y DIAGNOSTICAR UN TERMOSTATO DEFECTUOSO?

Los indicios siguientes señalan la necesidad de sustituir un termostato:

1. Fuga en la superficie de montaje

Aspecto: Filtraciones, gotas o marcas de pérdida de refrigerante grandes en la superficie de montaje, a su alrededor o en el alojamiento.

Causa: Instalación inadecuada del termostato o uso inadecuado de sellos/juntas o selladores.

Solución: En el caso de un termostato nuevo instalado recientemente: retire con cuidado, compruebe y vuelva a instalar el termostato. Respete estrictamente las especificaciones de par de torsión. Asegúrese de que los sellos/juntas estén en buen estado y de que se hayan instalado correctamente. Cuando el uso de sellador resulte necesario, limpie los rebordes del componente y la superficie de montaje para, a continuación, aplicar el sellador nuevo de manera uniforme a lo largo del borde del componente. Si la fuga no es consecuencia de un termostato nuevo mal instalado, el termostato debe sustituirse de inmediato.

2. Óxido y corrosión

Aspecto: Óxido y corrosión en las superficies del termostato.

Causa: Refrigerante contaminado, refrigerante incompatible o mezcla de refrigerantes con composiciones químicas diferentes. Otra causa posible es la presencia de un tapón de presión defectuoso que cause burbujas de aire capaces de acelerar el proceso de oxidación.

Solución: Sustituya el termostato. Limpie en profundidad el sistema de refrigeración antes de instalar el termostato nuevo y rellene el sistema con el refrigerante correcto recomendado por el fabricante del vehículo. Revise el tapón de presión y sustitúyalo en caso de que esté defectuoso.

3. Acumulación de sedimentos

Aspecto: Acumulación de sedimentos, lodos e incrustaciones en el interior del termostato que acaban por obstruirlo e impedir el correcto funcionamiento de cada uno de sus componentes individuales.

Causa: Refrigerante contaminado, refrigerante incompatible o mezcla de refrigerantes con composiciones químicas diferentes.

Solución: Sustituya el termostato. Limpie en profundidad el sistema de refrigeración antes de instalar el termostato nuevo y rellene el sistema con el refrigerante correcto recomendado por el fabricante del vehículo.

4. Termostatos controlados electrónicamente

Aspecto: Los termostatos controlados electrónicamente son una tendencia al alza entre los equipos originales. Estos componentes cuentan con una resistencia térmica eléctrica integrada en su elemento de cera. El calentamiento eléctrico de la cera se activa cuando el motor se expone a unas determinadas condiciones de carga y cuando el sistema de gestión del motor anticipa un aumento del calor residual. Los termostatos controlados electrónicamente pueden funcionar de forma incorrecta debido al «fallo tradicional por apertura o cierre», pero también a causa de una conexión dañada o un funcionamiento incorrecto de la unidad de control electrónico del motor.

Solución: Revise la conexión en busca de daños o corrosión y sustitúyala en caso necesario. Si esto no soluciona el problema, consulte los códigos de fallo del sistema de gestión del motor. Compruebe también el termostato en busca de los patrones tradicionales de fallo mencionados anteriormente y sustitúyalo en caso necesario.