Cómo evitar el fallo de una bomba de agua con la limpieza del sistema de refrigeración

21/09/2014

Por qué limpiar el sistema de refrigeración

Aunque una limpieza adecuada constituye uno de los elementos más importantes del mantenimiento de los sistemas de refrigeración, hoy en día suele ser el aspecto más desatendido por los talleres. Una limpieza incorrecta puede provocar un fallo prematuro de las piezas recién instaladas, una circunstancia que, a su vez, generará problemas de garantía y clientes frustrados. Consulte toda la información sobre cómo la limpieza del sistema de refrigeración tendrá un impacto positivo en el rendimiento de dicho sistema.

Deterioro del refrigerante

Al igual que el aceite de motor y el fluido de transmisión, el refrigerante de motor se deteriora con el paso del tiempo. Además, también puede contaminarse con partículas abrasivas y con materiales extraños que forman sedimentos dañinos en el interior de las mangueras de refrigerante. Por ello, un sistema sometido a una limpieza adecuada eliminará todos estos contaminantes y sedimentos.

Mezcla de refrigerantes

Además de la generación de sedimentos dañinos, la mezcla de refrigerantes con distintas composiciones químicas puede dar lugar a una corrosión del sistema. En la actualidad, existen cuatro combinaciones principales de refrigerantes, todas incompatibles entre sí. Estos tipos de refrigerantes protegen el motor a través de un mecanismo diferente.

Tipos
Tecnología de inhibición
 Tecnología de aditivos inorgánicos (IAT)  Silicato
 Tecnología de ácidos orgánicos (OAT)  Ácidos orgánicos (sin silicato)
 Tecnología de ácidos orgánicos híbridos (HOAT)  Silicato y ácidos orgánicos
 Tecnología de ácidos orgánicos híbridos con fosfato (PHOAT)  Fosfato y ácidos orgánicos


Se utilizan aditivos inorgánicos para revestir las superficies del sistema de refrigeración con una capa protectora gruesa que va desapareciendo con el paso del tiempo. No son muy selectivos, lo que significa que cubren todas las superficies sin importar el material con el que estén fabricadas. Por su parte, los aditivos orgánicos forman enlaces químicos con las superficies vulnerables y crean una capa fina pero muy estable que ofrece un protección más duradera. Son selectivos, por lo que se aplican únicamente en las áreas que necesitan protección.

La selección del refrigerante sería sencilla si todos los fabricantes de vehículos desarrollasen sus sistemas con los mismos materiales. Sin embargo, este deseo no se ajusta a la realidad, ya que cada fabricante desarrolla un refrigerante para su llenado en fábrica basándose en los materiales de los componentes del sistema de refrigeración con los que entra en contacto. Por ello, la selección del refrigerante de sustitución adecuado debe tener en cuenta el diseño del sistema de refrigeración. Por este motivo, Gates recomienda sustituir siempre el refrigerante del vehículo por un refrigerante recomendado por su propio fabricante.

Cómo realizar una limpieza correcta

Si se apuesta por una purga, una limpieza y un llenado convencionales, gran parte del refrigerante contaminado y de los residuos dañinos no se eliminarán. Además, este sistema tampoco sirve de mucho para abordar el problema de las grandes acumulaciones de residuos. Una buena herramienta de limpieza utiliza agua limpia y aire comprimido para limpiar los radiadores, los intercambiadores de calor, las mangueras y los bloques motor.

Asegúrese de que la limpieza se lleva a cabo con la bomba de agua antigua todavía instalada. Realizar la limpieza tras la instalación de la bomba de agua nueva puede dar lugar a un fallo prematuro como consecuencia del aprisionamiento de partículas en los sellos durante el proceso.

El aspecto puede ser engañoso

En ocasiones, aunque el refrigerante pueda parecer limpio, si nunca se ha limpiado el sistema y el kilometraje es elevado, probablemente esté contaminado. No todos los contaminantes hacen que el refrigerante parezca sucio. La arena y otras partículas residuales abrasivas, las partículas de la corrosión del aluminio y el contenido de minerales del agua, por citar tres ejemplos, no resultarán muy obvios de detectar. Además, no conviene basarse en el color del refrigerante a la hora de seleccionar uno. Los refrigerantes pueden tener el mismo color, aunque sus ingredientes sean diferentes. La función del tinte es favorecer la detección de una fuga de refrigerante. La respuesta correcta a qué refrigerante utilizar es: siempre el refrigerante recomendado por el fabricante del vehículo.